La filosofía del lenguaje expone que cuando hablamos estamos actuando, generando. Todo acto en el que nosotros afirmamos, describimos, enjuiciamos, argumentamos, es en realidad una acción. Cuando decimos “te extraño” es porque extrañamos. Así, cuando utilizamos un acto del lenguaje estamos generando acciones específicas.
El filósofo John R. Searle proponía una división de los actos que realizamos cuando hablamos. Los llamó
Estos actos del habla son los siguientes:
AFIRMACIÓN:
Cuando expongo algo que considero verídico. Es dar la palabra. Decir algo que consideramos verdadero. De lo que estamos seguros. Ejemplo: cuando describimos una situación: “El día está nublado y gris”. Si afirmamos esto, entonces es que estamos seguros de ello.
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