El entorno de la industria retail se torna cada vez más competitivo, por ello, es necesario que las compañías logren sus objetivos de ventas a través de nuevas estrategias, fórmulas y herramientas tecnológicas.
Dentro de este ambiente surge la figura del KAM o Key Account Manager, un activo valioso para las empresas que asegura las relaciones con sus clientes a largo plazo.